El Pâtissier Dominique Anse se tardó unos tres meses y más de diez recetas para perfeccionar el Cronut, una mezcla entre un croissant francés y una dona americana. Sin embargo, tan solo unas horas después, su nueva creación culinaria se volvió viral. Porque aquel día de mayo de 2013, cuando se vendió el primer Cronut en el mostrador, un bloguero gastronómico se dio cuenta de que había un croissant en forma de dona. Tres días después, más de un centenar de personas locales y turistas estaban haciendo cola en la pequeña panadería del barrio neoyorquino de Soho. Los que llegaban tarde (Ansel limitaba la oferta a 350 piezas diarias) pagaban en ocasiones hasta 80 dólares en el mercado negro por los nuevos panecillos «de moda». Ese mismo año, la revista TIME declaró al Cronut uno de los mejores inventos de 2013. Y no solo eso, con la invención del Cronut también nació una nueva tendencia alimentaria: Comida híbrida.
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De 2 haces 1 – definición y origen de la comida híbrida
Pero, ¿cómo es posible que la gente esté dispuesta a hacer cola durante horas por un postre dulce y grasiento? ¿Dónde están los alimentos híbridos? ¿Qué conceptos exitosos surgieron a raíz de esto? ¿Y por qué necesitamos estas mezclas de comida?
Las fusiones culinarias ya existían mucho antes del Cronut. Así fue como se desarrolló en los años 80 la cocina fusión, una tendencia que estaba de moda sobre todo en la gastronomía de primer nivel. En la mayoría de los casos, se combinaban platos clásicos con ingredientes inusuales o exóticos. Por el contrario, la comida híbrida, que se puede ver como una evolución de esta tendencia, no tiene límites. Todo se puede mezclar entre sí: culturas culinarias, sabores, géneros. Y como cada vez hay más productos exóticos disponibles en la tiendita de la esquina, casi todo es posible. El resultado son experiencias de sabor deliciosas, extrañas y a las que a veces cuesta trabajo acostumbrarse, pero que nunca antes habían existido de esta forma. Y cuando, como en el caso del Cronut, el bloguero gastronómico adecuado está en el lugar adecuado en el momento preciso, la noticia de que algo nuevo está en el mercado se difunde por todo el mundo en cuestión de segundos. Gracias a las redes sociales.
Cragel, Cruffin y Bruffin: ejemplos de comida híbrida
Así que no pasó mucho tiempo hasta que otros cocineros y panaderos se subieron al tren de la Hybrid Food y presentaron sus combinaciones creativas. Los más populares eran el Cragel (bagel por fuera, croissant por dentro), el Cruffin (mitad croissant, mitad muffin) y el Bruffin (una mezcla de brioche francés y muffin americano). Sin embargo, los experimentos gastronómicos no se limitaron al desayuno. Los Bruffins italianos, rellenos de salami, parmesano y pesto, también se hicieron populares para comer y cenar.
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¡Uno para llevar, por favor!
A unos 4,000 kilómetros de la cuna del Cronut, el ex banquero inversionista Peter Yen de San Francisco anhelaba más variedad de platos en su almuerzo. Ya estaba harto de los sándwiches, las sopas y las ensaladas. Y por su lado, su plato favorito, el sushi, era demasiado caro o de baja calidad. Por eso, junto con el cocinero Ty Mahler, desarrolló el Sushi Burrito, también conocido como Sushirrito. Se trata de un sushi japonés en forma de burrito mexicano. Es decir, sabe a sushi, pero es mucho más fácil de preparar y de transportar. El experimento funcionó. Y el práctico tentempié de mediodía se convirtió en toda una cadena de restaurantes, «sushirrito«, que ahora cuenta con 14 locales en San Francisco y alrededores.
La comida híbrida revoluciona la escena de la comida callejera o Street-Food
La tendencia de la comida híbrida también fue impulsada por Roy Choi, nacido en Corea del Sur y antiguo Chef del famoso Beverly Hilton. Se le considera un pionero tanto del movimiento moderno de los Food Trucks Gourmet como del Marketing en redes sociales. En cuanto llegó en su Truck a uno de los clubes de moda de Los Ángeles, cientos de fans ya lo estaban esperando. Choi había anunciado previamente el lugar y la oferta a través de Twitter. Con sus mezclas multiculturales, como los tacos coreanos, logró llevar la comida urbana al siguiente nivel. También tenemos que agradecerle a Choi la Kimchi Quesadilla, una exótica quesadilla mexicana rellena de queso fundido y kimchi coreano.
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Nuevas oportunidades para la gastronomía: Comida híbrida saludable
En 2017, el Chef de origen coreano fundó la start-up LocoL junto con su colega cocinero Daniel Patterson con el objetivo de proporcionar a los residentes de los barrios más pobres no sólo comida sana a precios accesibles, sino también puestos de trabajo. Comida rápida con conciencia social, por así decirlo. Aunque los restaurantes tuvieron que volver a cerrar un año más tarde, puede reconocerse una tendencia similar en la comida híbrida.
Los críticos llevan mucho tiempo criticando el hecho de que el fuerte enfoque en las combinaciones innovadoras suele ir en detrimento de la calidad, el precio y el contenido nutricional. Además, los ingredientes utilizados suelen ser muy exóticos y poco sostenibles. Por eso, cada vez más restaurantes y empresas desarrollan mezclas saludables, y ya no solo en Estados Unidos.
El Itamaki, por ejemplo, procede de Milán y combina el plato japonés tamaki -originalmente un cono de algas con arroz y pescado- con un relleno italiano. El proveedor alemán de alimentos SALOMON FoodWorld, por su parte, ha lanzado hamburguesas de sushi para llevar, bajo la marca «Asia Slider«. La variante Veggie Mushroom se compone de bollos de hamburguesa hechos de arroz Uruchi y cubiertos con setas, verduras crujientes y salsa de soya. Como se puede ver, la «Hybrid Food» saludable ya no puede faltar.
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Diseñando el futuro
La comida híbrida se ha convertido en un movimiento creativo en la gastronomía y ofrece infinitas posibilidades para satisfacer las necesidades de los clientes. Y éstas han evolucionado fundamentalmente debido a los cambios en la vida profesional y cotidiana. El hambre necesita saciarse rápidamente y sin mucho esfuerzo. Se come entre comidas en lugar de a horas fijas. Sin embargo, los platos deben ser saludables y, por supuesto, sabrosos. Por lo tanto, Hybrid Food es especialmente interesante para los negocios gastronómicos en el mercado de comida fuera de casa. Pero, sobre todo, la tendencia ofrece a los gastrónomos la oportunidad de desarrollarse, descartar viejas normas, probar cosas nuevas y contribuir activamente a diseñar el futuro de la gastronomía.
