El 69% de los millennials que visitan un restaurante toman una foto de su comida antes de probarla. El 30% de los encuestados afirmó que no iría a ningún restaurante con una baja presencia en Instagram. Y a medida que la Generación Y se convierte en la Generación Z -los clientes que nunca han visitado un restaurante sin tener constantemente su smartphone en la mano-, las redes sociales se están convirtiendo en una parte aún más importante de la mezcla de marketing para los restauranteros.
Entonces, ¿por qué no utilizar este medio? A diferencia de las estrategias tradicionales de marketing y publicidad, los operadores sólo necesitan tiempo para servir los ingredientes adecuados, ya que gran parte de este tiempo lo proporcionan los clientes fieles que garantizan la publicidad boca en boca a través de sus perfiles personales en las redes sociales.
En The Riddler, todo se planeó pensando en Instagram -desde el mural exterior que representa una botella de champán hasta las mesas de cafetería personalizadas al estilo parisino adornadas con el eslogan del restaurante «Hola, viejo amigo»- y ya ha dado sus frutos con creces.
“Preguntamos constantemente a los invitados dónde han oído hablar de nosotros e Instagram es nuestra principal fuente de recomendación”, afirma Pelka. «Nos encanta la comunidad de nuestros seguidores de Instagram y la forma en que cada uno captura el espacio a su manera. Utilizamos sus fotos y las subimos a nuestros propios canales. Casi todo nuestro contenido es producido por la comunidad y tomamos una captura de pantalla y la reposteamos».
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Otros operadores que han elegido su diseño basándose en el impacto de sus restaurantes en Instagram son ChaCha Matcha en Nueva York, donde casi todo -desde la comida y las bebidas hasta las paredes, puertas y mesas- es rosa y verde; o Mama Kelly en Ámsterdam, donde la estética rosa y dorada se refleja en todos los demás aspectos del espacio.
Los fundadores del restaurante londinense Dirty Bone han creado «Kits de Instagram» especiales para animar a los comensales a compartir sus fotos en las redes sociales. Estos kits incluyen una luz LED, un lente gran angular para fijar a la cámara del smartphone, un selfie-stick y un cargador. El nuevo Steakhaus Boston Chops incluso ofrece una mesa especial para Instagrammers, cuya construcción y equipamiento costó 10,000 USD. Esta mesa ofrece funciones personalizables que los clientes pueden controlar a través de una aplicación, como luces de brazo móviles, intensidad de luz regulable y ajustes de temperatura de color.
Hanna Collins, diseñadora de interiores del restaurante de San Francisco, señala que es importante recordar que Instagram no es la clave cuando se trata de diseñar un restaurante.
«A menudo oigo la pregunta sobre murales o diseños de azulejos: ‘¿Lo has hecho para publicarlo en Instagram?’, la respuesta es no», dice. La creación de diseños atractivos y orientados al concepto es nuestra prioridad. No todos los elementos están destinados a las redes sociales, pero aun así, algunos acaban allí, lo que, por supuesto, es muy favorecedor.
«Sin embargo, yo diría que a los fotógrafos aficionados les resulta más fácil hacer fotos atractivas en habitaciones bien iluminadas, así que creo que esta tendencia hay que agradecérsela a la moda de Instagram».
Otros elementos que los dueños de restaurantes deben tener en cuenta para aumentar su alcance en Instagram son el papel tapiz o los murales llamativos, los azulejos decorativos extravagantes para el suelo, la vajilla distintiva que queda muy bien en las fotos (por ejemplo, las hamburguesas de la cadena alemana What’s Beef?!s, los letreros de neón y las plantas colgantes, los hashtags colocados estratégicamente y los elementos propios de la ciudad o región en la que se encuentra el negocio.
En la cadena americana &pizza, cada tienda está decorada de forma diferente, por lo que los huéspedes se benefician de una experiencia en la que todo gira en torno al diseño del espacio.
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“Cada foto que toma un comensal en el lugar se vincula inmediatamente con ‘su tienda’, no solo con cualquier sucursal de &pizza”, dijo un portavoz de la marca. «De este modo, los clientes se benefician de pequeños momentos en los que se sienten vinculados al espacio y pueden profundizar su conexión con la comunidad».
Algunos ejemplos son la escultura de madera de Rubin en las paredes de la marca NoMad, que nos cuenta algo sobre la historia arquitectónica del distrito de Flatiron; o el letrero de Ampersand de latón, de 3 metros de altura, en la tienda de U Street, que nos recuerda las raíces del jazz de la zona.
DeNitto cree que muchas empresas no tienen ni idea de cómo son vistas en las redes sociales. «A menos que les quites los smartphones a tus clientes en cuanto entren al restaurante, compartirán cosas sobre tu negocio en las redes sociales, desde reseñas hasta selfies con amigos en el baño», explica. «Sería un error limitarse a cerrar los ojos y esperar lo mejor, así que, ¿por qué no utilizar las herramientas que están disponibles de forma gratuita en la mayoría de los casos?»