Cuando mini Frankensteins, brujas, arañas u hombres lobo aparecen de repente en tu puerta y te amenazan con las palabras «queremos Halloween», suelen querer una cosa: celebrar Halloween. Y con dulces, chocolates, gomitas y golosinas. Lo más importante es que junten muchísimos. La que ahora es una de las fiestas más importantes de Estados Unidos (y que suele culminar con una sobredosis de azúcar) tiene una larga tradición culinaria y se basa en costumbres cristianas, romanas y celtas.
Halloween: una fiesta con historia
¿De dónde viene el término Halloween y qué significa? La mayor fiesta de los celtas, que se celebraba hace más de 2000 años en la noche del 1 de noviembre en Irlanda, se llamaba Samhain. Marcaba el comienzo del invierno y de la temporada oscura. La palabra Halloween es también una versión abreviada del término «All Hallow’s Eve», que significa la víspera del Día de Todos los Santos. Se creía que la frontera con el mundo de los muertos era muy permeable esa noche y que los antepasados difuntos abandonaban sus tumbas y se mezclaban con los vivos. Para que estuvieran de buen humor, se les ponía comida delante de la puerta. La gente intentaba ahuyentar a los malos espíritus con grandes hogueras. Así que el factor espeluznante ya existía desde entonces, y regalar comida también desempeñaba un papel fundamental.
Menú de Halloween como augurio del futuro
En el pasado, sin embargo, eran los actores aficionados quienes viajaban de casa en casa, pidiendo comida y bebida a cambio de recitar versos o advirtiendo de una desgracia si no eran recibidos como correspondía. En aquel entonces no existían las barritas de chocolate ni los caramelos. En lugar de eso, en Halloween se comía Barmbrack, una especie de pan de frutas con ingredientes especiales a menudo mezclados en la masa para predecir el futuro de quien lo encontrara. Por ejemplo, un anillo prometía una boda inminente, un chícharo lo contrario, o una moneda de un Penny, riqueza y éxito.
Lo mismo ocurre con Colcannon, un guiso de papas y col verde o col blanca que también fue uno de los primeros platillos de Halloween. Por cierto, en aquel entonces se creía que si las mujeres solteras llenaban un calcetín de Colcannon y lo colgaban en la puerta, al día siguiente el futuro marido pasaría por ahí. Sin embargo, estas y otras costumbres similares de emparejamiento llegaron a su fin con el auge del feminismo, porque las mujeres ya no querían verse reducidas a su papel de esposa o compañera.
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Tranquilizar a los niños en lugar de a los muertos
Finalmente, Halloween se convirtió en un evento festivo en el siglo 19, después de que muchos irlandeses emigraran a América y adoptaran esta costumbre. Se dice que la primera fiesta infantil la organizó una mujer llamada Elizabeth Krebs, aunque más bien por defensa propia, porque quería proteger su bonito jardín. Al principio intentó apaciguar a los niños con dulces. Cuando esto no funcionó, organizó la primera fiesta y desfile de Halloween en 1914 para cambiar la energía (destructiva) de los jóvenes. Al parecer, casi toda la ciudad participó en la celebración. Alrededor de 1200 personas. Al hacerlo, la mujer de origen suizo, ridiculizada por la mayoría, creó una nueva tradición que se extendió por Europa a principios del milenio.
Halloween en el restaurante y en la gastronomía
Hoy en día, la gente planea con semanas o meses de anticipación dónde y cómo quiere celebrar Halloween. Por un lado, cómo decoran sus casas en privado y “traumatizan” a los niños del barrio. Por otro lado, los chefs y gastrónomos también están pensando en qué platos especiales y qué especialidades les gustaría cocinar y ofrecer para Halloween. Las consideraciones van desde la decoración temática hasta el menú especial de Halloween: desde dedos de bruja e intestinos comestibles, pasando por sopa de cerebro y globo ocular, hasta pizza espeluznante o galletas de momia. No hay límites para la imaginación en las fiestas privadas ni en la gastronomía. Incluso los cocineros profesionales organizan Especiales de Halloween en sus restaurantes y crean sus propios platos de Halloween que te harán temblar mientras comes. Inspírate en los platillos más locos de Halloweeny haz que tu evento y/o fiesta sea todo un éxito.
Hot Dogs de Halloween
Si lo piensas, el nombre de «Hot Dog» o perrito caliente no suena muy apetitoso, pero eso nunca ha impedido a nadie darle un buen bocado. También puede deberse a que las salchichas no se parecen ni a Lassie ni a Paw Patrol. Pero, ¿y si en lugar de salchichas ponemos unos dedos de carne untados de sangre en el pan? Entonces tienes en tus manos una receta de Halloween, que no sólo llama la atención -o mejor dicho, atrae las miradas- gracias a las cebollas caramelizadas, sino que además sabe muy bien.
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Dedos de bruja verdes y huesudos
La idea de unos dedos largos, huesudos y verdes de bruja acariciándote la cara produce escalofríos a la mayoría de la gente. Servidos como aperitivo, tampoco crean necesariamente sensación de felicidad. Pero si los dedos delgados están hechos de masa quebrada de color verde y adornados con una mermelada de almendras y fresas, seguro que el plato se termina pronto. Y las panzas de los invitados, pequeños fantasmas, monstruos y superhéroes quedan llenas.
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Murciélagos asados
Los murciélagos con ojos rojos brillantes son una imagen común en Halloween. Cuelgan de las ventanas, de las cortinas o de los techos. Pero son aún más espeluznantes cuando te los encuentras asados en el plato. ¿A quién le gusta comer murciélagos? A muy pocos. Pero no es necesario que te gusten los murciélagos, ya que este espeluznante plato son en realidad unas crujientes alitas de pollo de color negro que te garantizan el éxito en cualquier fiesta de Halloween. Excepto si Batman está entre los invitados. Esto podría convertirse en un problema.
Empanadas de manzana de momia
Hoy en día, es casi imposible sobornar a una momia o a un vampiro con manzanas. Ni tampoco con pequeños tubos de pasta de dientes. A menos que te pongas ingenioso. Por ejemplo, para la primera de las dos recetas de Halloween al estilo de momia se necesitan un par de manzanas, hojaldre, azúcar, ojos de azúcar y una freidora de aire o un horno profesional con función Air-Fry; y la fruta sana se convierte en un dulce muerto viviente.
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Brie de momia al horno
Número dos de las recetas de Halloween al estilo de momia: Si prefieres algo salado, también puedes hacer una espeluznante pero deliciosa momia con queso brie, mermelada de arándanos y tiras de hojaldre. Pero, ¡cuidado! No debes confundir este plato de Halloween con otra variante del “queso momia”, que probablemente no sea tan popular en una fiesta de Halloween. Investigadores encontraron los restos de queso más antiguos del mundo en el cuello de una momia de unos 4000 años de antigüedad en el campo funerario de Xiaohe, en el oeste de China. Se lo habían dado a la «Belleza de Xiaohe», como también se la conoce, como regalo funerario para su viaje al más allá.
Delicias disfrazadas
“¿Qué es peor que encontrar un gusano en la comida?”, pregunta el ilusionista gastronómico Ben Churchill en Instagram y se da la una respuesta enseguida: “Encontrar medio gusano”. El extraordinario chef deja que los gusanos partidos se arrastren por los platos, sirve mandarinas enmohecidas o ceniceros llenos y esponjas para lavar platos mojadas. Incluso con una vela si es tu cumpleaños. A Ben Churchill le gusta disfrazar sus delicias dulces hasta ser inapetentes, y no solo como recetas de Halloween especiales. Si quieres disfrutar de esta extraordinaria creación, primero tienes que superar el factor del asco y, si es necesario, morder la mandarina con moho antes de poder experimentar la explosión de sabor.
Pizza terrorífica
La pizza también es una de las clásicas recetas de Halloween. Porque la pizza siempre funciona. Para que los invitados de Halloween no puedan acusarte de falta de originalidad, puedes adornarlas con calaveras de champiñones. Es cierto que requiere un poco de habilidad, pero tallar cabezas de hongos es sin duda más divertido que quitar papel de baño o restos de huevos embarrados en la pared de tu casa.
KTCHNrebel espera que te hayan gustado estos ejemplos y que te hayan servido de gran inspiración para el especial de Halloween en tu restaurante o negocio de gastronomía. ¡De cualquier modo, te deseamos mucha diversión y mucho terror al probarlos!